Las bodegas de vino de Oporto en Vila Nova de Gaia tienen una historia rica y multifacética que se remonta al siglo XVII, cuando el vino de Oporto empezó a ganar popularidad en el mercado británico. Ubicadas estratégicamente en la orilla sur del Duero, estas bodegas se benefician de un microclima ideal: un ambiente fresco y húmedo, con brisas del Atlántico que ayudan al vino a envejecer. Este clima fue decisivo, pero no fue el único motivo que llevó a la elección de Gaia como centro del vino de Oporto.

En el siglo XVIII, el obispo de Oporto impuso un impuesto a los productos almacenados en el lado norte del Duero, incluido el vino. Para evitar estos costes, los comerciantes decidieron instalarse en Gaia, donde estaban exentos de este impuesto, encontrando así una solución fiscal ventajosa y un lugar perfecto para la maduración del vino.

Actualmente, las bodegas Gaia se han convertido en iconos de la tradición y cultura portuguesa. Se trata de espacios históricos donde el vino reposa en amplias naves y barricas, y donde el visitante puede explorar el proceso de envejecimiento, conocer las diferentes categorías del vino de Oporto y disfrutar de degustaciones con vistas al Duero. Además, muchas bodegas conservan equipos y documentos antiguos, funcionando como auténticos museos que cuentan la historia de una tradición centenaria. Por tanto, una visita a Gaia es una verdadera inmersión en el mundo del vino de Oporto, donde historia, cultura y paisaje se unen de una manera única.